Un Buen Postre para el Fotógrafo
El fotógrafo y su modelo han hecho una pausa y se han ido a comer a un bar. Al regresar, recibe un buen postre por parte de ella, una señora paja.
¿Qué mejor se le puede pedir a una ninfómana? Su fotógrafo le presenta una buena polla y ella se dedica a masturbarle todo el rato antes de volver al tajo. Así que no hace falta ni pedirle que se coloque de rodillas, pues ya le da bastantes instrucciones de cómo posar, y ella lo hace voluntariamente y deseosa.
Después de este ratito de sexo, quizás ella tenga que pasar por el baño para quitarse toda la corrida que ha caído sobre su cuerpo, o quizás no.